Al momento de decorar un espacio exterior, una terraza o un patio, la jardinería constituye una de las opciones más elegidas y que mejores resultados producen. Es que un espacio con verde siempre suma a generar una sensación de naturaleza y tranquilidad. Las enredaderas tienen un encanto particular y un protagonismo que genera un escenario totalmente diferente.

Las enredaderas pueden tener tiempos de crecimiento muy diversos. Además, depende de condiciones diversas como la especie, el clima y el cuidado que reciban. Pero haciendo un cálculo estimado, se puede sostener que una enredadera crece entre uno y tres metros por año.

Qué enredaderas plantar en verano

Para plantar enredaderas en esta época del año, es necesario tener en cuenta las condiciones climáticas. En Argentina, en particular, el calor suele ser abrasador en gran parte del país y, en muchas zonas, la humedad es abundante. Por eso, estas son algunas de las opciones ideales para plantar en estos meses y lograr que los primeros brotes –o los más pequeños– sobrevivan.

Hiedra

La hiedra es una enredadera perenne resistente y fácil de cuidar. Se puede plantar en cualquier tipo de suelo y soporta sol y sombra. Es una excelente opción para cubrir muros o vallas.

Pasionaria

La pasionaria es una enredadera trepadora con flores de colores entre el blanco, azul, celeste, lila claro y rosa. Es una planta que necesita la luz del sol y un terreno drenado, sin exceso de agua. Su color agrega un plus a cualquier espacio.

Ampelopsis

La sorpresa que ofrece la amelopsis es única: una metamorfosis completa de color que pasa del verde, en verano, al rojo-anaranjado en otoño. Su crecimiento es rápido y se adhiere a muros en sol o sombra. Es útil para cubrir muros grandes que se beneficiarán con las sombras de las hojas en el verano.

Glicina

Para crear un efecto bosque de cuento de hadas, la glicina es la opción ideal. Entre sus largas ramas de hojas pequeñas, unos racimos de flores colgantes se desprenden para decorar glorietas y balcones.